jueves, 11 de marzo de 2010

Dimitri; un niño de seis años.











Leogane (Haiti) 7/3/2010 Dimitri tiene seis años, llegó al orfanato ni se sabe cuando. Era pequeño, muy muy pequeño, y lo sigue siendo. Si nos dejáramos llevar por la estatura, podríamos pensar que, como mucho, tiene 4. Su cara es redonda, también su barriga, coronada por un tremendo ombligo que parece se quisiera escapar lejos, bien lejos: lejos de Dimitri, lejos del orfanato, lejos de Haití.

Dimitri se levanta por la mañana, me ve caminar entre los escombros -ya echando humo de cigarros - con la cámara del hombro. Se acerca, me mira y me toma la mano. Me fijo en sus pestañas y casi hacen un rulo, unos ojos negros (infinitamente negros), una nariz llena de mocos y una boca pequeña que deja escapar una tenue voz; casi un susurro: “ douche, douche”

Dimitri tirita cuando vuelcan el cubo de agua sobre su cabeza. Salta y patalea sobre el charco de 30 duchas más. Otro de los niños le enjabona con cuidado, con mucho mimo, casi una caricia.

Dimitri sonrie...

3 comentarios:

  1. Buena foto y bonito relato... aunque triste, muy triste. Pero es la triste realidad y está en las manos de todos el cambiarlo.

    Gracias por tu grano de arena, yo intentaré aportar el mío

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  2. Manu, he entrado en tu blog gracias al enlace que ha publicado Nacho en el Face...y estoy sorprendia.
    Gracias por regalarnos "esa realidad" tan cercana, lejos de lo que nos muestran los medios.
    Un abrazo y mucha fuerza.

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  3. Se agradece el feedback y los animos. que aveces SI son necesarios.

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