
Todo ha sido muy confuso esta semana...
El recuerdo que tenía de estas tierras era un atardecer en el desierto junto a una manada de turistas idiotizados. Todos montando a camello perdiendo la mirada en esos paisajes que abundan tan poco por Europa y creyéndonos, como poco, la reencarnación de Laurence de Arabia. Soñar es gratis y más de vacaciones.
Hoy, una semana después de aterrizar en esta tierra, son muchas las la imagen que se me vienen a la memoria. El campo de refugiados de Choucha, las avalanchas de refugiados en las frontera de Ras Ajdir, la violencia con la que se contenían y, por hablar de cosas agradables, las caravanas de civiles tunecinos cargadas con ayuda sacada de colectas y más colectas.
Se me hace difícil contar los dimes y diretes de este éxodo explosivo y espontáneo. Tampoco quiero repetir lo que ya se ha escrito. Todos sabemos que el mundo está lleno de hijos de puta, y que casi siempre, las acciones y decisiones de estos iluminados tienen consecuencias funestas para aquellos que pasan por el mundo sin más intención que sobrevivir, aunque ello les cueste la vida.
Miro al mar desde la terraza del hotel y me parece mentira que pocos metros más adentro, pocos días más atrás, todo esto fuera un caos abrumador. Hoy lo es, quizás no tanto. Reproduzco, como por inercia, las imágenes que cierra mi obturador y pienso que para qué hablar, para qué escribir. Quizás enseñar lo visto, tenga mucho sentido, más sentimiento y menos trampa.




Si Señor Manu...
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarMuy buenas, estas con Gabriel Pecot verdad?
ResponderEliminarUn saludo,
Syl
Esperemos que esto dure lo menos posible, Gracias por compartirlo
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