jueves, 30 de septiembre de 2010

"¡No queremos nada de vosotros! ¡Largaos!"

"La Marcha Negra" a su paso por Páramo del Sil (León)

Ayer fue un día de protestas generalizadas, ya fuera por trabajar o por ejercer el derecho a la huelga. Hoy es día de análisis.

Yo siempre he sido más de escenas, de sentimientos y de historias personales que de números y estadísticas. Decía un amigo mío que “las ciencias sociales solo se encargan de deshumanizar a los miembros del conjunto que estudian para transformarlo en porcentajes, en ecuaciones”. En definitiva: en “crash test dummies”: esos muñequitos que puedes hostiar mil veces para comprobar la seguridad de un coche porque ni sienten ni padecen.

Salvo las" Torás" del fútbol, imagino que hoy todos los diarios abrirán con las crónicas de la huelga. Al final, casi las mismas en todos los medios: Madrid y Barcelona, si acaso un sobrevuelo por Asturias, por eso del seguimiento masivo y poco mas. Imagino también que en sus paginas uno se podrá hartar a leer los números que hacen unos y otros (según varemos ideológicos) y, por supuesto, también habrá opiniones para todo los gustos sobre los sindicatos mayoritarios- A la sazón, convocantes de la huelga.

Para que nadie se equivoque, soy de los que piensan que (salvo en contadas regiones de fuerte sentimiento nacionalista) se ha sustituido el sindicato único por un doble sindicato, inflado muy a pesar del contribuyente y empoderado por la acción/inacción de sus demasiados liberados. Por lo general, una recua de vagos que anteponen sus intereses personales a los derechos de la clase que se supone deben defender.. La clase que, precisamente, les otorga sus privilegios. Pienso que han perdido la perspectiva y pasan demasiado tiempo mirándose en el espejo de partidos e instituciones, en lugar de mirar hacia el “españolito de a pie” (si no lo pongo reviento). Pienso que llevan demasiado tiempo navegando en un espacio que no es el suyo; que están desclasificados y que cada día el viento les lleva más y más lejos de las bases, de nosotros los curris.

Dicho esto, mi compañero Aritz Intxusta y un servidor, ya dejábamos caer la semana pasada en GARA el triste hecho de que estos sindicatos podrían estar apropiándose de la lucha del sector de la minería del carbón. Una lucha espontánea, un brote de rabia y de protesta nacida en el pozo Velilla del Río Carrión en Palencia, y seguido inmediatamente del pozo de Brañuelas en el Bierzo (León). Un grito ahogado rápidamente bajo las siglas CC.OO y UGT y que, pese a todo, corrió como la pólvora, a lo largo y ancho de los valles mineros afectados, sobre todo aquellos que dependen de la minería privada, la minería de la Puta y el Rufián, la de Alonso y Viloria (tanto monta...).

Ayer, tras 200 kilómetros caminando, cerca de 200 mineros culminaban la “Marcha Negra” por el futuro del carbón en León. Llegaban allí para coincidir con la manifestación de la huelga general, lo que ya daba que pensar. “Lo hacen para diluir nuestro problema y apropiarse de nuestra acción” denunciaba ya algún minero seis días atrás, en Toreno, casi al inicio de la marcha. Lo que nadie iba a pensar es que se intentara hacer de una forma tan burda y humillante como la que ayer tuvo lugar. Con los primeros pasos de los mineros sobre la capital castellana los lideres de las organizaciones sindicales ya mencionadas trataron de negar a estos mineros su merecido puesto de privilegio en la manifestación que recorría la ciudad, de ningunearlos a ellos y a su lucha en un sibilino intento de apropiarse de los aplausos que estos doscientos hombres han arrancado de cada pueblo por el que pasan, de su sudor, de su hambre, de sus llagas de 7 jornadas a pie. Como no pudo ser de otra forma, los paisanos del carbón aún tuvieron fuerzas para encararse a los lideres sindicales y, en román paladino, mandarlos a tomar por el culo para hacer su propia marcha. Esta si, vitoreada por las calles de León.

"¡No queremos nada de vosotros!¡Largaos!", espetaba un minero a un fulano de UGT. Ayer, por fin, mineros y sindicatos mayoritarios marcharon cada uno por su lado. Ya era hora de dar la espalda a la gran chapuza sindical ibérica.

http://videos.lainformacion.com/espana/enfrentamiento-entre-mineros-y-sindicalistas-en-leon_7MXP7GgTmHminkPPu1LM65/

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cansancio

Un minero, integrante de la "Marcha Negra" descansa en el campo de futbol de Matarrosa (León)

Ayer me acerqué a conocer la situación de los mineros encerrados en la mina del Abuelo (creo que se llama así) en Velilla del Río Carrión, provincia de Palencia. Tras 28 días de encierro en el interior del pozo sus rostros, como es lógico, reflejaban cansancio.

Uno, que a veces es imbécil y no sabe sumar, piensa en ese instante que esos gestos sudorosos de rabia contenida, que esas miradas puestas en la pared negra como si fuera un infinito, acabarán por recomponerse una vez se haya dado solución al conflicto del carbón.

Hoy, mientras edito el trabajo realizado al lado de estos mineros de Palencia, León y Asturias, no salgo de mi asombro al comprobar la cantidad de imágenes que reflejan ese cansancio del que hablo.

¿Será regusto amargo del que se sabe aniquilado?

Uno de los mineros encerrados lee en el interior del pozo. Velilla del Río Carrión (Palencia)

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un día de furia

Ayer, en la localidad leonesa de La Magdalena, mineros del sector privado mantenían su lucha por el futuro del sector y por las dos nominas que se les adeudan. Alli había desde viejas glorias de las protestas del 92, hasta jovenes pubertarios que no han pisado la mina en su vida, pero que saben muy bien que el futuro y la vitalidad de su valle -aquel que les viera nacer- están estrechamente ligados a un oficio en declive. Aquí, pese a los años de espejismo hiperdesarrollado, no se han olvidado el único lenguaje que, por desgracia, entienden nuestros empresarios y gobernantes.

Minero en una barricada de la A-66 a altura de La Magdalena (Leon)

Dos mineros lanzan un volador contra la guardia civil en La Magdalena (Leon)


Mineros preparan voladores para defenderse de la guardia civil. La Magdalena (Leon)


Un joven incendia una barricada en la carretera que una La Magdalena con Leon


Un agente de los grupos de intervencion de la Guardia Civil vigila los accesos a la A-66


Mineros defienden posiciones desde las barricadas. La Magdalena (Leon)


Minero detenido tras la carga de los grupos de intervención de la Guardia Civil