jueves, 25 de noviembre de 2010

Nueva tierra vieja Vol.2

Otoño infantil, no recordaba tu lluvia. Olvidé tus bofetadas de mar frío, también tu luz tamizada: extraño azul.

El viaje confortable de uno mismo enfrentado al viento... más quieto... más calmado ...


jueves, 11 de noviembre de 2010

Nueva tierra vieja

Solo hay por mostrar las mil maneras que uno busca de reengancharse a su tierra 8 años después de dejarla. Aún no he deshecho ni las cajas de la mudanza, aún sigo sin saber por dónde empezar, pero se que ahora quiero estar aquí: en esta tierra húmeda y tranquila por la que el tiempo se escurre sigiloso, como de puntillas.






jueves, 30 de septiembre de 2010

"¡No queremos nada de vosotros! ¡Largaos!"

"La Marcha Negra" a su paso por Páramo del Sil (León)

Ayer fue un día de protestas generalizadas, ya fuera por trabajar o por ejercer el derecho a la huelga. Hoy es día de análisis.

Yo siempre he sido más de escenas, de sentimientos y de historias personales que de números y estadísticas. Decía un amigo mío que “las ciencias sociales solo se encargan de deshumanizar a los miembros del conjunto que estudian para transformarlo en porcentajes, en ecuaciones”. En definitiva: en “crash test dummies”: esos muñequitos que puedes hostiar mil veces para comprobar la seguridad de un coche porque ni sienten ni padecen.

Salvo las" Torás" del fútbol, imagino que hoy todos los diarios abrirán con las crónicas de la huelga. Al final, casi las mismas en todos los medios: Madrid y Barcelona, si acaso un sobrevuelo por Asturias, por eso del seguimiento masivo y poco mas. Imagino también que en sus paginas uno se podrá hartar a leer los números que hacen unos y otros (según varemos ideológicos) y, por supuesto, también habrá opiniones para todo los gustos sobre los sindicatos mayoritarios- A la sazón, convocantes de la huelga.

Para que nadie se equivoque, soy de los que piensan que (salvo en contadas regiones de fuerte sentimiento nacionalista) se ha sustituido el sindicato único por un doble sindicato, inflado muy a pesar del contribuyente y empoderado por la acción/inacción de sus demasiados liberados. Por lo general, una recua de vagos que anteponen sus intereses personales a los derechos de la clase que se supone deben defender.. La clase que, precisamente, les otorga sus privilegios. Pienso que han perdido la perspectiva y pasan demasiado tiempo mirándose en el espejo de partidos e instituciones, en lugar de mirar hacia el “españolito de a pie” (si no lo pongo reviento). Pienso que llevan demasiado tiempo navegando en un espacio que no es el suyo; que están desclasificados y que cada día el viento les lleva más y más lejos de las bases, de nosotros los curris.

Dicho esto, mi compañero Aritz Intxusta y un servidor, ya dejábamos caer la semana pasada en GARA el triste hecho de que estos sindicatos podrían estar apropiándose de la lucha del sector de la minería del carbón. Una lucha espontánea, un brote de rabia y de protesta nacida en el pozo Velilla del Río Carrión en Palencia, y seguido inmediatamente del pozo de Brañuelas en el Bierzo (León). Un grito ahogado rápidamente bajo las siglas CC.OO y UGT y que, pese a todo, corrió como la pólvora, a lo largo y ancho de los valles mineros afectados, sobre todo aquellos que dependen de la minería privada, la minería de la Puta y el Rufián, la de Alonso y Viloria (tanto monta...).

Ayer, tras 200 kilómetros caminando, cerca de 200 mineros culminaban la “Marcha Negra” por el futuro del carbón en León. Llegaban allí para coincidir con la manifestación de la huelga general, lo que ya daba que pensar. “Lo hacen para diluir nuestro problema y apropiarse de nuestra acción” denunciaba ya algún minero seis días atrás, en Toreno, casi al inicio de la marcha. Lo que nadie iba a pensar es que se intentara hacer de una forma tan burda y humillante como la que ayer tuvo lugar. Con los primeros pasos de los mineros sobre la capital castellana los lideres de las organizaciones sindicales ya mencionadas trataron de negar a estos mineros su merecido puesto de privilegio en la manifestación que recorría la ciudad, de ningunearlos a ellos y a su lucha en un sibilino intento de apropiarse de los aplausos que estos doscientos hombres han arrancado de cada pueblo por el que pasan, de su sudor, de su hambre, de sus llagas de 7 jornadas a pie. Como no pudo ser de otra forma, los paisanos del carbón aún tuvieron fuerzas para encararse a los lideres sindicales y, en román paladino, mandarlos a tomar por el culo para hacer su propia marcha. Esta si, vitoreada por las calles de León.

"¡No queremos nada de vosotros!¡Largaos!", espetaba un minero a un fulano de UGT. Ayer, por fin, mineros y sindicatos mayoritarios marcharon cada uno por su lado. Ya era hora de dar la espalda a la gran chapuza sindical ibérica.

http://videos.lainformacion.com/espana/enfrentamiento-entre-mineros-y-sindicalistas-en-leon_7MXP7GgTmHminkPPu1LM65/

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cansancio

Un minero, integrante de la "Marcha Negra" descansa en el campo de futbol de Matarrosa (León)

Ayer me acerqué a conocer la situación de los mineros encerrados en la mina del Abuelo (creo que se llama así) en Velilla del Río Carrión, provincia de Palencia. Tras 28 días de encierro en el interior del pozo sus rostros, como es lógico, reflejaban cansancio.

Uno, que a veces es imbécil y no sabe sumar, piensa en ese instante que esos gestos sudorosos de rabia contenida, que esas miradas puestas en la pared negra como si fuera un infinito, acabarán por recomponerse una vez se haya dado solución al conflicto del carbón.

Hoy, mientras edito el trabajo realizado al lado de estos mineros de Palencia, León y Asturias, no salgo de mi asombro al comprobar la cantidad de imágenes que reflejan ese cansancio del que hablo.

¿Será regusto amargo del que se sabe aniquilado?

Uno de los mineros encerrados lee en el interior del pozo. Velilla del Río Carrión (Palencia)

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un día de furia

Ayer, en la localidad leonesa de La Magdalena, mineros del sector privado mantenían su lucha por el futuro del sector y por las dos nominas que se les adeudan. Alli había desde viejas glorias de las protestas del 92, hasta jovenes pubertarios que no han pisado la mina en su vida, pero que saben muy bien que el futuro y la vitalidad de su valle -aquel que les viera nacer- están estrechamente ligados a un oficio en declive. Aquí, pese a los años de espejismo hiperdesarrollado, no se han olvidado el único lenguaje que, por desgracia, entienden nuestros empresarios y gobernantes.

Minero en una barricada de la A-66 a altura de La Magdalena (Leon)

Dos mineros lanzan un volador contra la guardia civil en La Magdalena (Leon)


Mineros preparan voladores para defenderse de la guardia civil. La Magdalena (Leon)


Un joven incendia una barricada en la carretera que una La Magdalena con Leon


Un agente de los grupos de intervencion de la Guardia Civil vigila los accesos a la A-66


Mineros defienden posiciones desde las barricadas. La Magdalena (Leon)


Minero detenido tras la carga de los grupos de intervención de la Guardia Civil



















































viernes, 23 de julio de 2010

KOSOVA; EL PAIS PACIENTE

Mitrovica, Kosovo - (July 22, 2010) BPA
(For Balkan PRESS Agency / Vedat Xhymshiti)

"Kosova, el país paciente" Asi titulé el primer reportaje que hice dentro de un conflicto de baja intensidad, sucia postguerra, o como quieran llamarlo. En aquel momento pensé que las cosas irían a mejor y que el título se quedaría desfasado en cuanto el pueblo kosovar alcanzara ese sueño de un estado propio y dejara atrás sus anhelos de independencia. Nada más lejos de la realidad, hoy ese titulo es tan actual como en diciembre de 2007, fechas en las que mi culo cayo, de rebote, en esa que puede ser la capital más fea del mundo: Prïshtine.

Ayer uno de esos buenos amigos que vas dejando por el mundo mientras trabajas (uno de esos que casi hacen más trabajo que tu) subía unas fotos al facebook en las que se veía a la policía albanesa de kosovo lanzando botes de humo sobre uno de los puentes de la dividida ciudad de Mitrovica. Al otro lado, más mil civiles serbios de kosovo, intentaban cruzar a su manera (creo que todos sabemos como se las gastan los serbios en estos menesteres) el río Iber. Todo esto sucedía mientras, en holanda, la Corte Internacional de Justicia decidía sobre la legalidad de la independencia de este pequeño terreno en el corazón de los Balcanes. Ante la inquietud que me surgía, decidí escribir a otro gran amigo albano-kosovar preguntándole por la situación. Esta es su respuesta y esta es nuestra ignorancia. Esto es solo un botón del gran traje de estupidez con el que nos vestimos. Y tengo bien claro que si Kosova fuera un país de Oriente Medio, no nos faltarían reportajes que nos quisieran hacer entender y cambiar una situación que además de irracional, es cercana. Bueno, sin más así esta hoy Kosova visto por un cardiologo que nunca ha querido dejar su tierra, hoy más pobre aún que durante la guerra.

"Dear Manu,Things are really fucked. But yet, there is no prospect of any war to happen soon.Unemployment is sky-rocketing (officialy about 45%, unoff. 65%); 17% live with less than 0,93 euro/day. The political mafia has been bribed and then has given for free all the assets that we had: the mines, the Telecommunications, the airport, the Power Plants, the factories...everything. We are left with nothing, and the international companies now own everything. The "privatization" instead of generating more production and more jobs, has done the opposite. The education system is hitting the lowest figures ever, and is much worse than in any european country. The health care system is broken. Anybody who can - is fleeing the country.

The state has only been recognized by 69 countries ( out of 194 in UN) and is not recognized by the EU. Kosova has been allowed to join the International Monetary Fund and the World Bank because Serbia encouraged this, in order to get about a billion euro from us, but there is no mention of compensating Kosova for the war damage and no mention for returning our assets that the serbs have taken away (bank treasures, pensional/retirement funds etc).The state authority of Kosova still hasn't been established north of the Iber river (Mitrovica) and this is causing over 600 million euro damage every year, due to trafficking and tax evasion. Every time the Kosova authorities try to implement law in the serb-controlled areas, KFOR, UNMIK, EULEX, ICO etc stop them. In any other country or nation, this situation would have rapidly precipitated into a war. But albanians are not interested even to demonstrate or protest, not to mention something more radical.

Today the International Justice Court in the Hague is due to give an opinion about the legality of Kosova's newest declaration of independence (Feb 17, 2008). This verdict is not supposed to be mandatory or compulsive for any member of UN, but still it has been one of the major causes for countries to delay their recognition of Kosova. After today's verdict, chances are that there will be more negotiations, and more compromises done by Kosovar political-mafia leaders. Everybody is speaking of a more enhanced status for the serbs (!!!!), a serb republic within Kosovo, and another religious state within Kosova for the Serbian church. Practically, something worse than the Ahtisaari package, which has crippled Kosovo state before it was born. Tensions are increasing also in FYROM ("Macedonia") because albanians are in worse situation than they used to be during the time of Yugoslavia. I am pretty sure that the VETEVENDOSJE! movement will be organizing demonstrations pretty soon. In the same time, this movement is preparing to enter the main-stream political system and participate in the next ellections, in 2011"

Lo que deja claro esta carta, más allá de la eterna confrontación entre albaneses y serbios, es la gran chapuza que la comunidad internacional está llevando a cabo en el estado (para unos y no para otros) de Kosova (Sí Kosova, pues Kosovo siempre fue un termino serbio). Chapuza que si no nos salta encima es por la determinación de un pueblo el Albanes a vivir en paz, aunque le estén zumbando, un día si y otro también, en toda la cara.

sábado, 20 de marzo de 2010

Adieu Haití!!

Leogane- Mujer carga con madera en uno de los camos de desplazados a las afueras de la ciudad

Port au Prince 20/3/2010- Bien está lo que bien acaba, dice la sabiduría popular de mi tierra.

Son ya unos cuantos días los que llevo en Haití y ni las fuerzas, ni el dinero, me acompañan ya a estas alturas como para seguir machacando sobre el mismo tema. Es hora comenzar a extraer conclusiones de esta experiencia que, a bote pronto, puedo decir me ha hecho sentir infinitamente más humano de lo que me sentía antes de posar los pies aquí.

En este tiempo, he visto con mis propios ojos lo que la fuerza de la naturaleza es capaz de desatar, también he visto al insignificante ser humano significarse a base de tesón, de fuerza y de orgullo. He podido comprobar por mi mismo que Haití pelea por renacer, a pecho descubierto, con sudor, con sangre, en carne viva, pero ya sin lágrimas. Esas se secaron hace tiempo. He visto un pueblo que no deja de regalar buen trato para aquellos que caminamos por el mundo con humildad. También lo he visto correr a collejas a algún capullo del gremio, de esos que llevan por bandera sus aires de grandeza y el último modelo de Canon por duplicado (Aún debe estar corriendo por Leogane, el pobre infeliz)

Se me suman las experiencias y los recuerdos: los niños del orfanato y la sonrisa -ahora ya si eterna- de aquel niño llamado Dimitri; los gritos y los aullidos del manicomio, los rostros caídos, las miradas perdidas; también las niñas que juegan, sin quererlo, a ser mamas en la improvisada maternidad al aire libre del Hospital Universitario; el estadio nacional lleno hasta la bandera de tiendas de campaña, las patrullas, los helicópteros, los “Humbies”, las ametralladoras, las melés y la histeria por un saco de arroz... son tantas cosas en tan poco tiempo que uno no sabe como cojones empezar a poner orden para dar significado a todo esto.

Supongo que el tiempo, la distancia y todo lo que queda por trabajar en mis fotos me darán la templanza necesaria para poner cada cosa en su lugar: al margen del primer impacto, de las sensaciones y de los sentimentalismos. Hoy ya solo puedo pensar en como amortiguar el duro golpe que siempre me supone aterrizar en ese Madrid superficial, donde hablar de piercing, de tatuajes, de “allstar” y del corte del perico hacen de uno un intelectual.

En fin, que aquí estoy otra vez armando el equipaje con un fardo de tristeza en el doble fondo de la maleta; pues yo me voy y aquí se queda, esta tierra de colores vivos, sabor agridulce y olor acre.

Adieu Ahití!!

Port au Prince- Hombre camina frente a un edificio dañado del centro de la ciudad


jueves, 18 de marzo de 2010

Encantado de conocerle ¡¡Hasta la próxima tragedia!!

Leogane (Haití). Funeral por una de las victimas del terremoto, fallecida más de un mes después a causa de las heridas

Puerto Principe 18/3/2010- Es increíble como uno puede llenarse de certezas y a la vez de contradicciones cuando trata de entender una realidad completamente extraña, cuando decide emplear su tiempo en acercarse a lo ajeno sin más filtros que uno mismo.

Llegué a Haiti hace doce días, convencido de que la labor de la mayoría de los “periodistas” había sido, como poco, errónea; y cuando no malintencionada, parcial, egocéntrica y sensacionalista. La intención, era salirme de esa realidad cuadrangular de las crónicas de 50 segundos en las que siempre se buscaba -como si fueran espontáneos- un fondo trágico y un contexto de violencia, en la que el pueblo haitiano, poco más o menos, venía a ser una manada de violentos “chimeres” salidos de la nada; "Gansta" del hampa de Port au Prince que aprovechaban la dolorosa circunstancia para retomar el poder que un día les diera el iluminado de Aristide. La verdad es que, a falta de otras realidades, llegaba a este país cagado de miedo. Para qué engañarnos.

Como digo, ya llevo un tiempo aquí y, pese a que he visto rifirrafes y pedradas por ver qué grupo se pone a reciclar en tal o cual edificio destruido (hace un mes hubieran sido "bandas de saqueadores en violenta disputa"), pese a que se que la violencia se hace endémica cuando se llega a estos niveles de pobreza; la mayor, marca que el pueblo haitiano es un pueblo pacífico, accesible y dotado, además, de una fuerza sobrenatural y una vasta y profunda cultura suficientes para sobreponerse a una historia marcada desde los inicios por las dictaduras, la corrupción y los desastres naturales. También he visto a un pueblo dócil, tremendamente inculturizado y así mantenido pese a, y también por, la ayuda y las injerencias extrageras; pues sus gobiernos se dedican favorecer el orden desigual establecido a base de hacer como que no están.

Así que esa confusión fruto del tiempo y de la curiosudad, se torna en rabia y la mala sangre cuando uno se para a pensar en que los grandes males de esta sociedad no pasan por el terremoto del día doce, si no por todo aquello que se ha venido incubando desde hace mucho tiempo atrás. Es la rabia lo que le asalta a uno cuando se para pensar en la gran estafa mediática que nos hemos tragando durante todo el mes siguiente al día 12 de enero. Rabia; rabia y vergüenza, son lo que vienen cuando uno considera que este oficio ha perdido su vocación de servicio público y olvida (o hace por olvidar) que “la perla de las Antillas” sigue aquí, con sus mismos males, con su misma mierda, con la más antigua: distinta y más jodida, eso si, desde que aquella tarde de enero, la tierra decidió que Haití tenía que volver a ser visible.

¿Tendremos que esperar a las lluvias próximas para volver a ver una crónica desde aquí? Mucho me temo que si, y que además volveremos a tropezar en la misma puta piedra.

domingo, 14 de marzo de 2010

Puerto Principe: suma y sigue

Equipos militares de rescate estadounidenses. protegidos por marines tras la busqueda de los 4 cuerpos.

Puerto Principe (Haiti) 14/3/2010- El viernes se cumplieron dos meses desde que un seísmo hiciera retroceder a la sociedad haitiana al pleistoceno. Hoy es domingo y apenas son las 8 de la mañana. A mi habitación entran sigilosos los cánticos de las iglesias próximas. Guitarras y dulces coros de ángeles negros sobre vuelan Puerto Príncipe, hoy de forma más ruidosa y constante que los helicópteros de las Naciones Unidas. Escucho los cantos y me resulta tan difícil de creer en la fe que este pueblo tiene depositada en esas cosas intangibles e inefectivas como lo son dios, la ONU y la solidaridad desinteresada.

Ayer salí a caminar por Puerto Principe. En uno de los laterales del Palais National, cerquita del descompuesto Hospital Universitario, se arremolinaba una gran numero de haitianos, algunos frenéticos y otros más calmados, entre el tumulto pude distinguir el uniforme de algún marine y sus voces anglófonas tratando de poner orden y de mantener a raya a todos aquellos que, con las mejores intenciones, trataban de acercarse al último edificio desplomado. Uno de tantos y el sepulturero de las últimas cuatro vidas causadas por el seísmo.

Y es que son muchos, cientos de miles, los haitianos que han decidido empezar a reciclar todo aquello que es útil de los edificios destruidos: bigas, ladrillos, picaportes...lo que sea. La total ausencia de materiales de construcción y las condiciones en las que viven unos 600.000 haitianos, unidas a la cercanía de la estación de lluvias, hacen que la gente se ponga manos a la obra, sin medir ni reparar en ninguna seguridad ,para intentar sacar algo de provecho de este enorme campo de sal, de esta tierra quemada.

“Muchas veces, sabemos que nos jugamos la vida, pero esperar a las lluvias hacinados en una tienda de campaña es mucho más peligroso” afirma Henry, uno de tantos y tantos haitianos que se pasa las horas de luz reciclando sobre los escombros.

viernes, 12 de marzo de 2010

Desolé?? sonría por favor!!!!

Hospital de campaña chino a la entrada del estadio nacional, hoy campo de desplazados.

Puerto Príncipe (Haiti) 12/3/2010- A veces la vida es divertida y no hay que darle más vueltas. Puede serlo cuando todo va bien y también cuando la realidad que te rodea, simplemente, apesta.

Puerto Príncipe es aún una ciudad sumida en el caos, y si bien es cierto que aquí todo empieza a renacer, que la gente se ha echo a la rutina de los escombros; que si no se puede poner el puesto de fruta bajo el porche porque ya no hay, se pone en medio de la carretera. También es cierto que a las carencias que ya tenia este país, se unen las carencias dadas por la tragedia del día 12 de enero. Miles de personas vagan por la calle sin mucho que hacer: arreglan sus tiendas de plástico en su campo de desplazados, hacen cola en los hospitales de campaña, cocinan en improvisados fogones, reciclan materiales de los escombros o intentan sacarle los cuartos al blanco de turno, obviamente.

Tras visitar el descompuesto hospital universitario y el manicomio de la capital, ayer, decidí acercarme al estadio nacional, recinto que alberga uno de los campos de desplazados mas grandes de esta urbe atormentada. La entrada esta tomada por una misión médica de la Rep. Popular China. Apenas tres o cuatro tiendas donde hay todo un hospital de campaña. Frente a estas, un gran toldo y unos bancos donde mujeres, ancianos y niños haitianos esperan pacientemente su turno para la revisión. En mi cabeza aún resuenan los ecos de los lamentos del hospital, las imágenes dantescas del psiquiátrico se han quedado prendidas en mis retinas y no me atrevo a imaginar, como sería mi vida siendo uno más de los que me rodean. A veces, lidiar con esto y dejarlo más allá de mi armadura se hace cansado.

Me escondo detrás de la cámara y empiezo a ametrallar, casi sin sentido y como loco, por escaparme un rato de mis pensamientos: huyendo con un petardo en el culo de las imágenes ya tomadas tomando otras nuevas, echándole más leña al fuego, si se quiere. Mi ojo derecho, el del visor, se clava en un par de ancianas sonrientes y me acerco a ellas, sigiloso. Al levantar la mirada lo entiendo todo. Entiendo su expresión corporal, la levedad de sus gestos, su sonrisa, sus arrugas en los ojos, su alegría ¿Qué coño pinta una china con su micro a lo Madonna cantando y enseñando tai-chi a unas decenas de desplazados?

Pues eso, sacar unas cuantas sonrisas. También la mía

jueves, 11 de marzo de 2010

Dimitri; un niño de seis años.











Leogane (Haiti) 7/3/2010 Dimitri tiene seis años, llegó al orfanato ni se sabe cuando. Era pequeño, muy muy pequeño, y lo sigue siendo. Si nos dejáramos llevar por la estatura, podríamos pensar que, como mucho, tiene 4. Su cara es redonda, también su barriga, coronada por un tremendo ombligo que parece se quisiera escapar lejos, bien lejos: lejos de Dimitri, lejos del orfanato, lejos de Haití.

Dimitri se levanta por la mañana, me ve caminar entre los escombros -ya echando humo de cigarros - con la cámara del hombro. Se acerca, me mira y me toma la mano. Me fijo en sus pestañas y casi hacen un rulo, unos ojos negros (infinitamente negros), una nariz llena de mocos y una boca pequeña que deja escapar una tenue voz; casi un susurro: “ douche, douche”

Dimitri tirita cuando vuelcan el cubo de agua sobre su cabeza. Salta y patalea sobre el charco de 30 duchas más. Otro de los niños le enjabona con cuidado, con mucho mimo, casi una caricia.

Dimitri sonrie...